Consejos para antes de entregar tu boleto de lotería, para después de haber reclamado el dinero y para permanecer normal. Las posibilidades son de 1 en más de 292,000,000 de ganar el Powerball, mientras que las posibilidades de que te caiga un rayo durante tu vida son mayores. Jugar a la lotería tampoco es un plan financiero sólido. Sin embargo, la mayoría de nosotros probablemente se ha tomado un momento para soñar despierto sobre lo que haríamos con $100 millones de sobra. En realidad, si llegaras a ser muy, muy afortunado, los expertos financieros (y anteriores ganadores) tienen algunos consejos acerca de qué hacer si ganas la lotería.
Antes de entregar el boleto de lotería ganador:
Protege tu boleto de lotería. Haz varias copias de ambos lados para mostrárselas a tu abogado y/o contador (ver abajo) y luego guarda el boleto de lotería real bajo llave en una caja de seguridad en el banco o en una caja fuerte personal. Una vez que tengas a un equipo de asesores listo, pídeles que revisen las reglas y el contrato antes de que firmes el boleto de lotería original; en algunos casos, firmar tu boleto de lotería podría impedir que en el futuro crees un fideicomiso ciego.
Respira profundo y tómate tu tiempo. Tienes un período de tiempo establecido para entregar tu boleto de lotería, así que no corras a la oficina de lotería a primera hora la siguiente mañana. Dependiendo del tipo de premio que ganes y del estado en el que te encuentres, el plazo para reclamar la lotería puede oscilar entre varios días, seis meses o un año. Puedes consultar esa información en el sitio web de la agencia de lotería. Date tiempo para tranquilizarte y luego ponte a trabajar cuidadosamente para formar tu equipo y hacer planes antes de comunicarte con los funcionarios de la lotería.
Protege tu privacidad. Por muy tentador que sea proclamarlo a los cuatro vientos y hacer una gran fiesta para celebrar que ganaste la lotería, guárdalo para ti mismo lo más posible, especialmente antes de entregar tu boleto de lotería. Algunas loterías requerirán que hagas público tu nombre, des entrevistas o te presentes a una conferencia de prensa. De ser así, asegúrate de cambiar tu número de teléfono y configurar un nuevo apartado postal de antemano para evitar ser inundado con solicitudes. Posiblemente también quieras considerar formar un fideicomiso ciego por medio de tu abogado para recibir el dinero de manera anónima, manteniendo tu nombre fuera del foco de atención.
Reúne a un equipo de expertos. Vas a necesitar un abogado, un contador y un asesor financiero que tengan experiencia con ganancias financieras grandes que lleguen de imprevisto; encontrarles debería ser uno de tus primeros pasos antes de reclamar tu dinero.
Haz un plan general. Antes de que comiences a hacer planes financieros específicos con tus asesores, tómate un momento y piensa en un panorama general de lo que tú quieres lograr con este dinero. Escribe tus metas personales, financieras, de estilo de vida, familiares y caritativas y regresa a ese plan luego para ayudar a mantener las cosas en el camino correcto a largo plazo.
Pago único o anualidades. Una de las primeras decisiones que tú y tu equipo deberán tomar es si quieres recibir tus ganancias en un pago único (normalmente alrededor del 60% del valor total) o recibir un pago anualmente durante un período de tiempo. Las inversiones a largo plazo necesitan sabiduría financiera y limitaciones, pero con una cuidadosa planificación es posible que puedas hacer que la suma absoluta de tus ganancias crezca más de lo que los pagos de anualidades futuras habrían hecho. Sin embargo, si necesitas algo de ayuda estructural para evitar gastar demasiado rápido, un pago anual es una manera sólida y responsable de asegurarte que continuarás teniendo ingresos durante la mayor parte de tu vida adulta.
Planifica para el mañana. Lamentablemente, es poco probable que ganar la lotería también te haga inmortal. Trabaja con tu equipo de inmediato para organizar la planificación de tu patrimonio, incluyendo tu testamento, para garantizar el bienestar de tu familia si te llegara a pasar algo.
Una vez que tengas tu dinero:
Deposítalo en el banco. No te presentes en la ventanilla del cajero con un cheque de millones; habla con la administración superior del banco o con el departamento de servicios bancarios privados con anticipación para discutir las mejores opciones para guardar cantidades grandes de dinero. Recuerda, el gobierno solamente asegura cuentas bancarias individuales de hasta $250,000, así que piensa en distribuir tu riqueza en múltiples cuentas y bancos.
Establece un presupuesto. Suena tonto, ¿verdad? Tienes todo el dinero que podrías querer, ¿por qué necesitarías un presupuesto? De hecho, no es tonto en absoluto. Siéntate con tus asesores y revisa detenidamente cuánto es lo que tienes en realidad después de impuestos federales, estatales y locales; cuáles serán tus nuevos gastos anuales (para cosas como impuestos sobre la propiedad y costos de mantenimiento y pagarle a tu equipo financiero), y cuánto quieres donar para caridad. Piensa en los futuros gastos de educación superior que tendrá tu familia y cuánto necesitarás en tus años dorados. Luego establece estrictos presupuestos mensuales y anuales para lo que sobre y atente a ellos.
Crea un plan para organizaciones benéficas y donaciones. En cuanto la gente sepa que has ganado mucho, vas a tener que lidiar con muchas peticiones financieras de parte de amigos, familiares y organizaciones benéficas. Habla con tu equipo acerca de las estructuras de impuestos para donaciones y de cuánto puedes donar cada año mientras sigues manteniendo el estilo de vida que deseas. También puedes considerar la posibilidad de crear una fundación benéfica oficial.
Mantén tu perspectiva y sentido de identidad:
No renuncies a tu trabajo cotidiano. Ciertamente no hasta que ya tengas tu dinero de la lotería en mano, pero, aun así, considera mantener algún tipo de trabajo a medio tiempo o por lo menos un pasatiempo que te apasione. Dependiendo de lo importante que sea el trabajo para tu sentido de identidad, es posible que quieras intentar una carrera nueva o regresar a estudiar algo que siempre te haya interesado.
Mantén tu mente y tu cuerpo sanos. Todos sabemos que el dinero no puede comprar la felicidad de hecho algunas personas dicen que ganar la lotería y lidiar con el dinero y las peticiones de ayuda y préstamos arruinó sus vidas con el estrés. Come bien, haz ejercicio, habla con la familia cercana y los amigos y busca asesoramiento profesional si administrar tu nuevo patrimonio te está causando demasiada tensión emocional.