La falta de cuidados médicos y medidas de prevención podría causar problemas de salud en vegetarianos. El vegetarianismo cobra cada día más fuerza en el mundo, sin embargo, este estilo de vida que la mayoría de las veces se adopta con la intención de llevar una vida más saludable al mismo tiempo que se ayuda con el cuidado del medio ambiente, no siempre es la mejor opción para quienes la toman. Una nueva investigación del Instituto de Medicina Social y Epidemiología de la Universidad Médica de Graz analizó datos de 15 mil personas con estilo de alimentación variados que iban del vegetarianismo hasta la dieta exclusivamente carnívora y con base en ellos, reveló determinó características importantes sobre el estado de salud de todas estas personas y los problemas que más presenta un grupo u otro.
Contrario a la idea que se ha extendido sobre que los vegetarianos tienen una salud óptima, la investigación afirma que ellos tienen peores prácticas preventivas para evitar o detectar enfermedades de forma temprana, y tienen una calidad de vida más baja. Además, las personas que evitan los alimentos de origen animal padecen más padecimientos crónicos. Paralelamente se descubrieron tasas “significativamente más altas” de cáncer; también en el ámbito de la salud mental hubo diferencias importantes, pues, comparativamente, hubo más casos registrados de trastorno de ansiedad y depresión entre las personas vegetarianas que en el resto de la población estudiada; no obstante, los investigadores admiten que esto es inconsistente con otras investigaciones hechas bajo otros métodos anteriores.
Otro punto importante para destacar es que aquellos que evitan los alimentos de origen animal toman más medicamentos que los comedores de carne ocasionales. Ante todas las afirmaciones anteriores, los especialistas consideran que los problemas de salud y la falta de medidas de prevención en las personas que basan su alimentación en productos de origen animal, puede deberse a la idea de que la comida provee todo lo necesario para evitar enfermedades; aunado a esto, está la mercadotecnia que vende bajo conceptos como “superalimentos” y “la comida es medicina”.